Oaxaca es magia, tradición, gastronomía y arte. Su cielo es diferente, claro, azul agave. El verde de Oaxaca es el verde de Monte Albán, mágico y con energía. Los colores de esta hermosa ciudad están vivos, queman, hablan y cantan. Son tonalidades de alebrijes, de fantasía, de artistas como Francisco Toledo, Rodolfo Nieto o Fernando Andreacci.
Quien no lo conoce se ha perdido de un rincón maravilloso de nuestro México. Es por ello que esta en travesía y las próximas hablaré de ciudades mexicanas que no puedes dejar de visitar en este 2016 como propósito de Año Nuevo y saber más de nuestro bello país.
Oaxaca destaca por su centro histórico enmarcado por el templo de Santo Domingo de Guzmán y por el ex convento del mismo nombre. Majestuosos e imponentes, admirados por extranjeros. El templo es un ejemplo de la arquitectura barroca novohispana y ha sido sede de importantes bodas de la sociedad regiomontana, haciendo de este destino uno de los más concurridos para contraer nupcias.
La ciudad está estrenando el Corredor Turístico 5ª Avenida, el Andador Escénico y la Ciclopista, algo increíble, calles anchas empedradas con casonas de los tiempos de la Independencia, con sus balcones de herrería y fierro forjado, y colores vivos de la tierra. Mercados artesanales, galerías de arte, restaurantes… todo un deleite para el turismo más exigente.
Y si de hotelería se trata, una verdadera joya es Quinta Real Oaxaca, un ex convento convertido en hotel de lujo justo en el Centro Histórico. Otro de mis favoritos que les puedo recomendar es Casa Azul, el más cool y fresco de Oaxaca, sobre todo para jóvenes.
También se distingue por su gastronomía, algunos de los restaurantes con más tradición es el Catedral, donde no deben dejar de probar el lechón al horno, la típica tlayuda y catar los mezcales propios. Casa Oaxaca es otra excelente opción justo frente a Santo Domingo. Y cómo olvidar Casa Mayordomo, que fabrica los chocolates en esta ciudad y tiene como especialidad los moles.
Tampoco pueden faltar los tours, ya que posee una gran riqueza en cultura, por ejemplo, la ya famosa Zona Arqueológica de Monte Albán, el Árbol del Tule, la Ruta del Mezcal y la visita a los talleres de los pintores famosos de esta región
